Un repostero, es una especie de tapiz o colgadura textil, creado inicialmente como soporte ornamental de los escudos heráldicos, aunque también eran utilizados como elemento decorativo para engalanar castillos, palacios, salones, balconadas y sobrepuertas.
Fue en La Edad Media cuando se empezaron a denominar reposteros, dando paso a un tipo de arte particularmente español, originado como una enseña en la que los nobles albergaban su escudo de armas, que a diferencia de las banderas, permanecía en la Torre del Homenaje y no era transportado de un lugar a otro.
Desde hace más de treinta años Rosa Cubero Postigo se dedica íntegramente al diseño y confección de reposteros, elaborados con las mismas técnicas medievales que le dieron fama.
Cada una de las fases del proceso creativo es artesanal. La preparación del boceto, la selección de los materiales y la posterior elaboración del tapiz-repostero. Se cortan las distintas figuras de tela y se cosen o pegan a una tela base. Luego se realizan los bordados y se rematan las distintas formas orlándolas con cordones de oro o seda.
Rosa Cubero se vale de una amplia selección de materiales para realizar su trabajo, preferentemente telas antiguas y como soporte, linos, algodones, sedas y en algunas ocasiones terciopelos de gran calidad.
Fue en La Edad Media cuando se empezaron a denominar reposteros, dando paso a un tipo de arte particularmente español, originado como una enseña en la que los nobles albergaban su escudo de armas, que a diferencia de las banderas, permanecía en la Torre del Homenaje y no era transportado de un lugar a otro.
Desde hace más de treinta años Rosa Cubero Postigo se dedica íntegramente al diseño y confección de reposteros, elaborados con las mismas técnicas medievales que le dieron fama.
Cada una de las fases del proceso creativo es artesanal. La preparación del boceto, la selección de los materiales y la posterior elaboración del tapiz-repostero. Se cortan las distintas figuras de tela y se cosen o pegan a una tela base. Luego se realizan los bordados y se rematan las distintas formas orlándolas con cordones de oro o seda.
Rosa Cubero se vale de una amplia selección de materiales para realizar su trabajo, preferentemente telas antiguas y como soporte, linos, algodones, sedas y en algunas ocasiones terciopelos de gran calidad.
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